ESTATAL. Por primera vez tanto la Fiscalía como el Juez de Control, Carlos Alberto Herrera, actuaron apegados a derecho al reprogramar para el 11 de diciembre a las 13:00 horas la audiencia para solicitud de prórroga del plazo de investigación contra el Rector titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), separado del cargo, doctor Jesús Madueña Molina y el encargado del Despacho de Rectoría, doctor Robespierre Lizárraga Otero.
En la audiencia de este lunes, y en un actuar totalmente diferente a la última audiencia, el Juez con total aplicación atendió la diligencia a la cual Madueña Molina y Lizárraga Otero se presentaron sin abogados defensores, ya que uno de ellos aún se mantiene con incapacidad médica y el otro acudió a atender una audiencia fuera del estado, motivos por los cuales la Fiscalía estuvo de acuerdo en que se reprogramara la audiencia.
“Así es como deben llevarse a cabo las audiencias, como se llevó a cabo con mucho respeto por parte de la Fiscalía y el Juez de Control, que les cuesta apegarse a lo que marca la Constitución y las leyes en materia penal, el día de hoy vimos a una Fiscalía entendiendo de que estábamos sin abogados y a un Juez actuando de manera correcta, hoy es la primera vez de las veces que he entrado que hay ese comportamiento, digamos correcto”, expresó Madueña Molina al salir de la Sede de Justicia Penal.
Opinó que toda persona tiene derechos salvaguardados por la Constitución y esos derechos estaban siendo violentados en las audiencias anteriores, pero hoy se vio un actuar correcto de la Fiscalía y Juez; precisó que esta lucha es por la defensa de la Autonomía Universitaria y se seguirá firme, y calificó de saludable el cambio de actitud del Juez y la Fiscalía ya que no pueden violentar derechos cuando están para salvaguardar la justicia y enfatizó que “si hay alguna mesa para que esto termine”, están dispuestos a sentarse a dialogar.
Por su parte Robespierre Lizárraga, compartió que la forma en que se condujo el Juez en la audiencia de la semana pasada evidenciaron que flagrantemente se violaron lineamientos procesales y derechos humanos de ambos, lo cual quedó grabado en audio y video, fue evidente el atropello y el abuso por lo que consideró que esta “rectificación” se da quizás por un ejercicio de reflexión y revisión del video, así como de una lectura al Código de Procedimientos Penales, la Constitución y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
