ESTATAL. Luego de más de 30 años de inactividad minera y apunto de quedar como un pueblo fantasma, Contraestaca, ubicado en los límites de Sinaloa con Durango, regresa a la vida.
Permanecía en el abandono por lo inaccesible hacia el lugar. Tres horas en una “carretera” que es el lecho del río Piaxtla, ahora con la exploración minera resurge la esperanza de vida.
Grupos sociales y la empresa hacen el esfuerzo para que Contraestaca vuelva a brillar como el oro y la plata que produce.
Es un camino complicado y difícil y pese a que la nueva carretera San Ignacio-Tayoltita acelera algunos tramos la llegada a la comunidad, la mayor parte es cruzar caminos improvisados por el lecho del río.
Pues hasta allá, Amigos por San Ignacio acudieron a hacer más grande la entrega de apoyos para los pobladores, que en conjunto con la empresa First Majestic Silver Corp entregaron apoyos a la comunidad estudiantil.
La mayor parte de los pobladores está regresando una vez que la empresa está volviendo a generar empleo en la zona, y sobre todo a respaldar el poblado.
Con el mantenimiento de la escuela, la habilitación del centro de salud y entrega de material educativo que incluye internet satelital esta comunidad ahora vuelve a tener una oportunidad.
Ahora, más de 30 familias han regresado a la comunidad, Nicolasa Barraza Córdova, delegada de Minería del gobierno municipal de San Ignacio señaló que la actividad minera se detuvo casi tres décadas derivado del abandono de la anterior empresa a la mina que estaba en funciones.