ESTATAL. El encargado del despacho de la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa Robespierre Lizárraga Otero insistió en que la institución tiene la mano extendida para dialogar, pero también el puño firme para mantener la defensa de la autonomía.
El funcionario hizo un recuento del conflicto ocurrido hace un año. Dijo que la ley general de educación del Congreso local violenta la autonomía. Así lo ha determinado la autoridad que está fuera del alcalde de Estado, explicó.
“Los jueves federales que no están bajo su control (del Estado)… Nos da la suspensión sobre los artículos que violentan la autonomía” indico Lizárraga Otero.
Dijo que todas las causas penales en contra de funcionarios son fabricadas desde el gobierno, mismas que van a caer. Por eso la estrategia, aseguró el funcionario, de ganar tiempo, con el difermientos de audiencias.
“Estamos difiriendo audiencias, que no están fuera de la ley, para ganar tiempo y poder fortalecer nuestra defensa” explicó.
Fue claro al afirmar que siempre han mantenido la idea del diálogo, pero también la fuerza para defenderse.
“Siempre lo hemos dicho. Tenemos la mano extendida para el diálogo y el entendimiento. Pero también el puño cerrado para la lucha. No nos vamos a dejar que nos chantajeen y nos impugnen” sentenció el encargado de la rectoría.
Dijo que el conflicto entre la UAS y el Estado a nadie le conviene. Pero aseguró que está todo en manos del Estado para llegar a un entendido o acuerdo.
Dijo también que viene una serie de manifestaciones a propósito de la vista del presidente de México a Sinaloa. Manifestaciones que están programadas en el plan de lucha.