ESTATAL. En lo que consideró un acto de solemne justicia social, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inauguró, junto con el gobernador Rubén Rocha Moya, el acueducto Picachos-Concordia, que abastecerá de agua para el consumo humano a 13 pequeñas comunidades rurales, así como a la cabecera municipal de Concordia, para las cuales no había representado beneficio alguno estar ubicadas a los alrededores de la presa Picachos, pues no gozaban del suministro de agua del vaso de la misma, sino hasta ahora con la construcción de dicha obra hidráulica, cuya inversión fue de 406 millones de pesos.
Al darle la bienvenida al presidente de México, el gobernador Rocha reconoció que ésta es de las obras más humanistas, pues garantizan el acceso al agua para todas estas poblaciones, cuyos habitantes nunca se habían beneficiado de la construcción de la presa Picachos, que hasta ahora sólo canalizaba volúmenes de agua para Mazatlán.
“La obra que hoy se entrega es de la mayor importancia humana, el presidente es un humanista; fíjense, tenemos 13 presas, ninguna presa tiene un acueducto, ¿Qué dijo el presidente? Voy a adicionar el proyecto para que se tenga garantizada el agua en Mazatlán, ciudad turística, y que tengan agua las 13 comunidades de Concordia, aquí donde está la presa, y se garantiza que será agua de toda la calidad”, dijo.
El mandatario estatal destacó además que su gobierno construye actualmente la obra civil para la terminal hidroeléctrica que operará en esta presa, y que forma parte de un paquete de tres hidroeléctricas que generarán energía eléctrica en las presas Picachos, en la Santa María (en Rosario) y en La Amata, que es una presa derivadora que regula el volumen de la presa El Comedero, en el municipio de Cosalá.
Al abordar este tema, el gobernador Rocha aprovechó para agradecer al presidente López Obrador que haya atendido la gestión que le hizo para incorporar a Sinaloa junto con Baja California, Sonora y Nayarit en el decreto que asegura la aplicación del subsidio anual a las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad, con lo cual se asegura que los hogares sinaloenses tengan un menor costo durante los meses de la temporada de verano.
En su mensaje, el presidente López Obrador destacó que este acueducto es un acto de justicia social, pues existía la paradoja de que los habitantes de todos estos pueblos tenían a su lado la presa Picachos pero no contaban con agua.
“Estamos inaugurando esta obra que como lo mencionó el gobernador Rubén Rocha es al mismo tiempo un acto solemne de justicia, porque se vivía en la contradicción, en la paradoja de que tenían la presa pero Concordia no contaba con agua”, dijo.
El mandatario de la Nación también destacó que en los anteriores seis sexenios, es decir, en los últimos 36 años, sólo se habían incorporado al riego agrícola 22 mil hectáreas en todo México, y ahora en su gestión que concluirá este año, se sumarán 100 mil hectáreas para irrigación, de las cuales 50 mil las incorporarán las presas Santa María, en Rosario, y esta presa Picachos en Mazatlán.
López Obrador dijo sentirse muy contento de regresar a Sinaloa y reiteró que seguirá trabajando de manera muy coordinada lo que resta de su mandato en estos últimos siete meses, con el gobernador Rubén Rocha Moya, a quien de nuevo llamó su hermano.
“Rubén no es como… es mi hermano, nos conocemos desde hace muchos años y vamos a seguir apoyando al pueblo de Sinaloa y vamos a seguir apoyando al gran gobernador que tienen, a Rubén Rocha, el maestro Rubén Rocha, y nos vamos a seguir encontrando porque todavía voy a regresar a Sinaloa”, concluyó.
La obra tuvo una inversión de 406 millones de pesos, mediante la introducción de 85 kilómetros de tubería, 37 kilómetros de la línea principal y 48 kilómetros en ramales para los 13 pueblos, que son Mesillas, Tepuxta, El Verde, Zavala, Malpica, La Embocada, La Concepción, Los Naranjos, San Juan de Jacobo, Aguacaliente de Jacobo, Cerritos y Pichilingue, Santa Catarina, en beneficio de 19 mil habitantes en total.