Recientemente los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa, TEESIN, invalidaron que los candidatos a presidentes municipales vayan también por la vía plurinominal. Esta medida por un lado se ve bien al poner orden a la “rebatinga” de candidaturas; pero también contraviene al espíritu democrático y de participación para nuevos partidos, pequeños, o independientes.
La ley electoral en Sinaloa permitía, en una excepción de su artículo 22, que los aspirantes a alcaldes pudieran buscar por las dos vías, llegar a los cabildos.
Esta posibilidad también provocó que las cúpulas de partido echaran mano y se repartieran los puestos, sin importar nada, sólo el desmedido “gandallismo” de los dirigentes de casi todos los partidos políticos.
Así se convertían en regidores, los familiares, novias, o amigos —muchos sin perfil ni trayectoria política — de los dirigentes.
Entonces esta medida pone freno, gradualmente a esta actitud antidemocrática de quienes estaban acostumbrados a comercializar o traficar con regidoras “pluris”.
Pero la sentencia del TEESIN también contraviene a la participación política y a la representación ciudadana.
Hoy día, en esta polarización de partidos en México, no hay espacio para nuevos liderazgos o alternativas distintas a Morena o el Frente.
Y para contrarrestar este “duopolio político” resultan muy necesarias nuevas expresiones o alternativas diferentes al “Priand” o Morena. Pero con esta determinación del tribunal, en Sinaloa, no es posible el avance de partidos pequeños, independientes, o nuevas corrientes políticas.
Evitar que de un partido chico, o nuevo en el sistema, sus candidatos a alcaldes puedan ser regidores, es evitar que la expresión política ciudadana no esté representada en los cabildos.
Por ejemplo, partidos como Encuentro Social, El PT, Verde Ecologista o MC, o PAS, solos, con las reglas del juego en una verdadera disputa política, difícilmente van a ganar las elecciones. Pues con esta medida, los candidatos de esas minorías, no podrían llegar a los cabildos.
Es decir, la expresión de miles de ciudadanos que votarán por proyectos distintos al Frente o Morena, no van a tener representacion en los organos legislativos municipales.
Esta es una involución de la política. Pues cabe recordar que el espíritu de los legisladores plurinominales o “de partido” como se conocía, surgió de la necesidad de que nuevas y expresiones políticas menores tuvieran representacion en los congresos de México.
Así se construyó la reforma electoral de 1977 impulsada por el entonces secretario de gobernación Jesús Reyes Héroles.
Gracias a esta importante medida, fue como en México avanzó el PAN con presencia en el congreso federal y en las cámaras locales. Luego otros partidos de izquierda, que finalmente coincidieron en el Frente Democrático Nacional de 1988, y después en el PRD, también avanzaron en los espacios legislativos.
Hoy Sinaloa se muestra, por un lado, con mano firme para poner orden en el manoteo de las regidurias plurinominales, lo que parece justo. Pero también inaugura un sentido político que retrocede en la necesaria participación política para expresiones nuevas y pequeñas, lo que es injusto.