No coincide Patronato con ASIPONA
La semana pasada el patronato que administraba el Puente Mirador de Cristal, en la cúspide del faro, anunció su retiro. Dejan de proteger el cerro del Crestón, abandonan el Puente Mirador de Cristal, y dejan 30 trabajadores a la deriva.
Creemos que no es pecado la obra para el punto de la tirolesa, como tampoco lo fue cuando se construyó el mirador. De esta obra, el mirador de cristal, no se informó que se entregaría a un grupo de damas para su administración. Sucedió y nadie dijo nada.
La presidenta del Proyecto Parque Natural Faro Mazatlán, Raquel Briseño, fue clara: su patronato no es compatible con ASIPONA .
Es que el faro, como otras áreas del puerto, son de dominio federal, y es ASIPONA quién las controla. Y precisamente ante esa dependencia el empresario mazatleco Amado Guzmán solicitó permisos para poner en el cerro del Crestón un punto para la Tirolesa que conectará con el Cerro observatorio.
Esa obra fue lo que detonó el enojo de las señoras que cobraban por la entrada al Puente Mirador de Cristal.
Argumentaron que la Tirolesa no cumple las medidas ambientales y que se trata de una obra “depredadora rapaz”.
Dijeron que los objetivos del patronato no son compatibles con ASIPONA al conceder permisos para dicha tirolesa.
Creemos que sí era posible, como más delante podrá comprobarse, que coincidieran dos proyectos en el cerro del Crestón. El puente mirador de cristal y La Tirolesa.
Mazatlán es mayormente turístico, y ambos atractivos complementan y mejoran la oferta del puerto.
Argumentan que se altera el ecosistema al construirse el punto de la Tirolesa, pero eso mismo sucedió cuando hicieron el mirador.
Argumentan que no hay un estudio de línea de vuelo de las aves que serían obstruidas por los cables de la Tirolesa, pero tampoco se sabe del estudio que indicara qué aves se impactarían con el cristal.
Debe aclararse que mientras la tirolesa se hace con recursos privados, el puente se hizo con recursos públicos del Estado de Sinaloa, pues fue una obra del ex gobernador Quirino Ordáz Coppel.
Debe decirse que el patronato protegió y mantuvo en excelentes condiciones el cerro en términos de medio ambiente.
Pero eso no significa que el grupo operador de la tirolesa no lo va a hacer también. Ese grupo ya mantiene bello y protegido el centro histórico de la ciudad.
El patronato a cargo de la señora Briseño no dio informes de las entradas y salidas de dinero. Hay que recordar que se cobraba por el acceso al Mirador.
Pero algo que es lamentable, con dicha salida, es que se quedan más de 20 familias sin trabajo. Fueron 30 empelados quienes han sido liquidados.
En síntesis, creemos que no era necesario que dicho patronato abandonara su actividad, que en el mayor de los casos estaba funcionando bien. Otro atractivo para Mazatlán es necesario, más si es operado por gente seria, como ellas, o como es el caso del empresario que no solo beneficia al centro histórico, sino a miles de familias que gracias a su altruismo, se alimentan en la periferia de la ciudad.
No era un pecado la obra que se hace en un punto del Crestón, como tampoco lo fue cuando se construyó el puente Mirador, y por dedazo se entregó al patronato que ya se fue.