Investigadores y servidores sociales sostienen la conservación de la mariposa Cuatro Espejos.
ESTATAL. El Programa de Conservación de la Mariposa Cuatro Espejos de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), es un proyecto de éxito que ha alcanzado tal reconocimiento gracias a sus involucrados: investigadores, estudiantes y prestadores de servicio, quienes en una fase importante de la conservación de la especie en laboratorio llevan el manejo minucioso de reproducción de esta palomilla.
Bladimir Salomón Montijo, responsable del programa, expresó que siempre han mostrado con gusto el “trabajo de campo” realizado en el mariposario, el cual cumple con una función importante que es fungir como reproductor de la especie, el cual espera las condiciones ambientales para que en él emerja o eclosione esta especie, dando inicio al ciclo de la polilla y a un trabajo finito en Laboratorio de Ecología.
Pero, para esta fase del manejo de reproducción de la mariposa en laboratorio, presentó al maestro en ciencias Miguel Corrales Sauceda, encargado de esta parte técnica, quien compartió la actividad diaria dentro del Laboratorio de Ecología, el cual se desarrolla en un ambiente controlado de temperatura.
“la actividad diaria es colectar los huevos y puestos en cajas Petri, para posteriormente contarlos y separarlos; aquellas larvas que ya son un poco más grandes, se les hace una limpieza diaria, se les quita la excreta y son alimentadas con su alimento favorito el sangregado, el cual es cortado del propio mariposario y puesto fresco en cada caja”, comentó.
A esto, añadió, se le da un seguimiento diario, lo que se hace una vez separados los huevecillos; se le pone la fecha y el corte, cada día es uno, para comparar fecha de nacimiento, de eclosión y desarrollo.
De este proceso surgen anotaciones importantes, destacó, para al final realizar un análisis sobre el éxito de eclosión, conocer la abundancia de cada corte, su mortandad y con ello al final conocer el porcentaje de éxito que tuvo el mariposario en esta temporada, dependiendo también de las condiciones de clima, lluvia y humedad.
Con cuidados especiales diarios en el laboratorio, una vez que la larva adquiere un tamaño de un estadio de tres o cinco, es decir de 10 a 12 días de haber nacido regresan de nuevo al mariposario, donde son liberadas sembrando así el nuevo ciclo de vida que esperará un año para volver a emerger.
Es así que, en este trabajo, detrás de este programa de conservación de tiempo completo en el rescate de mariposas cuatro espejos, a tan solo dos semanas de haber iniciado el ciclo tres mil huevecillos han sido recolectados, por lo que espera que el final de la temporada sea todo un éxito, cumpliendo así el principal objetivo que es reproducir la especie, contra con un stock para seguir el ciclo de vida, pero además liberar esta polilla en el hábitat natural.