LOCAL. Las condiciones del drenaje en Mazatlán son un problema histórico de varias administraciones municipales y estatales, pero hoy está a punto de colapsar en sectores urbanos importantes de la ciudad.
Esto ocasionará previsibles daños sanitarios, sociales y económicos que afectarían tanto a la salud de las familias como a la economía local.
Expuso la diputada Celia Jauregui, y dijo que el cierre de playas por parte de COFEPRISS debe tomarse con sentido de urgencia.
“El cierre de playas de Mazatlán por contaminación por derrame de aguas negras debe prender las alertas de los 3 niveles de gobierno, empresarios y ciudadanos ante el colapso parcial del sistema sanitario de la ciudad”, advirtió la diputada Celia Jáuregui Ibarra.
Explicó que durante varias décadas la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado ha realizado parches y obras menores de reparación a falta de presupuestos suficientes que vayan al fondo del problema que se agravará cuando los edificios en construcción operen al límite de su capacidad instalada.
Dijo que no hay una sola solución. Pero una de ellas es la construcción de infraestructura verde en los barrios, jardines infiltrantes, jardines en los tejados o azoteas, biofiltración, incorporación de cisternas para lluvia, así como pavimento permeable para absorber, almacenar y reutilizar la corriente de agua.
Explicó que expertos en hidráulica y saneamiento ambiental con los que ha conversado calculan una inversión superior a los 8 mil millones de pesos para resolver integralmente el problema, lo que representa casi 3 veces el presupuesto anual del municipio. “Es decir, deberíamos estar invirtiendo por lo menos mil millones al año durante las próximas 3 administraciones municipales y para eso no tenemos tiempo “, dijo.